Después de la naturaleza
Elda Cerrato (Italia, 1930), Noemí Gerstein (Buenos Aires, 1908-1996), Constanza Giuliani (Mendoza, 1984), Carla Grunauer (Tucumán, 1982), Trinidad Metz Brea (Buenos Aires, 1994), Julia Padilla (Buenos Aires, 1991), Florencia Sadir (Tucumán, 1991).
arteba, Buenos Aires
Octubre 2022
Después de la naturaleza toma como punto de partida el más reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), que indica que si no se recortan drásticamente las emisiones de carbono, hacia el año 2042 nuestro planeta sufrirá un incremento global de 1,5º C provocando un desastre ambiental aún mayor del que vivimos en la actualidad. La exposición indaga en los orígenes del cambio climático: la separación entre cultura y naturaleza, entre humanx y no humanx, y el paradigma extractivista que media entre ambos términos. Las formas de producción industriales y las políticas extractivistas que organizan la vida moderna han provocado la aparición de fenómenos meteorológicos como tornados devastadores, olas de frío y calor extremos, y la desertificación y las inundaciones de grandes territorios. Así hemos arrasado con todo tipo de recursos naturales y ecosistemas esenciales, profundizando la injusticia social y territorial, el sometimiento de países del sur global y la explotación histórica de pueblos enteros.
Desde el límite poroso entre dicotomías como naturaleza versus humanx, humanx versus máquina y el mundo empírico versus lo sobrenatural o extraterrenal, Después de la naturaleza se propone experimentar lo “ecológico” no como una categoría pedagógica sino como una forma de re-imaginar nuestros vínculos con el planeta. “Después de la naturaleza” no es el fin de la naturaleza, sino el comienzo de lo que Donna Haraway llama “naturacultura”: una forma de coexistencia que reconoce la inseparabilidad de estos términos en sus relaciones tanto biofísicas como formadas socialmente, y que nos permitirá, eventualmente, devenir seres ecológicxs.
Las obras reunidas en la exposición producen imágenes que se desplazan de la filosofía extractivista y el ecocidio hacia modos sensuales y fabuladores de imaginarnos la vida en la Tierra. Desde imaginarios terrenales y extraterrenales, las artistas invitadas producen obras que entrelazan formas vegetales y materiales industriales hasta hacer desaparecer sus diferencia; ponen en imágenes ideas metafísicas sobre el origen del mundo y su energía supernatural; imaginan figuras humanoides que se funden con plantas, animales e insectos, engendrando nuevos cuerpos e identidades más-que-humanas; crean objetos ensamblados e irreconocibles como venidos de otra galaxia o de tiempos ancestrales que desbordan los límites de lo conocido y lo que pensamos como posible. De esta manera, las obras configuran escenarios para una imaginación que pueda desconocer algunas de las categorías modernas que ya no nos sirven, y enunciar, en cambio, nuevos modelos de ser, pensar, sentir y convivir en los ecosistemas del presente.
After Nature takes as its starting point the most recent report of the Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), which indicates that if carbon emissions are not drastically cut, by the year 2042 our planet will suffer a global increase in 1.5º C causing an environmental disaster even greater than the one we are experiencing today. The exhibition investigates the origins of climate change: the separation between culture and nature, between human and non-human, and the extractivist paradigm that mediates between both terms. The industrial forms of production and the extractivist policies that organize modern life have caused the appearance of meteorological phenomena such as devastating tornadoes, waves of extreme cold and heat, and the desertification and flooding of large territories. Thus we have devastated all kinds of natural resources and essential ecosystems, deepening social and territorial injustice, the subjugation of countries of the global south and the historical exploitation of entire peoples.
From the porous boundary between dichotomies such as nature versus humanx, humanx versus machine, and the empirical world versus the supernatural or extraterrestrial, After Nature sets out to experience the “ecological” not as a pedagogical category but as a way of re-imagining our relationship with the planet. “After nature” is not the end of nature, but the beginning of what Donna Haraway calls “natureculture”: a form of coexistence that recognizes the inseparability of these terms in their biophysical and socially formed relationships, and that will allow, eventually, to become ecological beings.
The works gathered in the exhibition produce images that move from extractivist philosophy and ecocide towards sensual and fabulous ways of imagining life on Earth. From terrestrial and extraterrestrial imaginaries, the invited artists produce works that intertwine vegetable forms and industrial materials until their differences disappear; they put into images metaphysical ideas about the origin of the world and its supernatural energy; they imagine humanoid figures merging with plants, animals, and insects, engendering new, more-than-human bodies and identities; they create assembled and unrecognizable objects as if they came from another galaxy or from ancient times that go beyond the limits of what is known and what we think is possible. In this way, the works configure scenarios for an imagination that can ignore some of the modern categories that no longer serve us, and enunciate, instead, new models of being, thinking, feeling and living together in the ecosystems of the present.
Fotos: Fundación arteba.